Los canónigos, o Valerianella locusta, son unas pequeñas hojas de un color verde intenso, las cuales sirven para dar textura y sabor a las comidas, especialmente utilizado en ensaladas. Son originarias de Italia y reciben su nombre debido a que tiempo atrás, los clérigos eran los que más consumían esta planta. En determinadas zonas de Europa y Asia, son muy populares pues resisten muy bien el frío, aunque es posible encontrarla durante todo el año en los mercados, no solo en invierno.
La primera propiedad positiva, es su textura pues son crujientes y agradables de sabor sin dejar de lado que la forma de sus hojas, nos permitirá adornar de manera idónea nuestros platos. Por lo general, se suelen utilizar exclusivamente para ensaladas, pues se comen crudas, aunque en ocasiones se suelen utilizar como condimentos por su sabor ligeramente ácido similar a las nueces.
En segundo lugar, es una planta que es rica en nutrientes, además de que tiene índice calórico muy bajo (21 kcal). Entre los nutrientes que componen esta idílica planta, podemos encontrar:
- Hidratos de carbono y grasas, principales fuentes de energía para el cerebro y los músculos, los cuales duran mas tiempo en el organismo al ser de lenta absorción.
- Proteínas las cuales ayudan a formar y reparar tejidos de la piel, músculos, uñas, pelo y huesos.
- Fibras, que son muy importantes para reducir el nivel de glucosa y colesterol en sangre y como consecuencia, reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
- Hierro que con un alto porcentaje en este nutriente se suele aconsejar en dietas para personas con anemia o problemas renales.
- Fósforo, ideal para el fortalecimiento de los huesos entre otros.
- Potasio, relaja y calma al sistema nervioso y da soporte al sistema digestivo pues es un buen depurador sobre todo para los riñones y la sangre.
Al ser una planta rica en todos los nutrientes mencionados anteriormente y con un escaso aporte calórico, hace de ella una candidata ideal para dietas que tengan por objetivo detener la obesidad. Esto es debido a que presentan vitaminas A, B, C y E, las cuales mejoran el funcionamiento del organismo, combaten la oxidación celular, regulan la circulación sanguínea y combaten un posible cáncer.
Y, por último, aportan ácido fólico, muy recomendable para mujeres en período de embarazo para prevenir malformaciones del feto.
- Receta para empezar a incluir los canónigos en tu día a día
En esta ocasión os traemos una de las mejores recetas que hemos tenido el placer de probar. Se trata de una ensalada de canónigos, fresas y queso manchego la cual podremos degustar cuando los ingredientes estén de temporada.
- Ingredientes
- 150 gramos de canónigos
- 12 fresas medianas
- 100 gramos aproximados de queso manchego
- 1 puñado de pistachos sin sal
- 1 puñado de coco en láminas
- Sal al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre balsámico (opcional)
- Elaboración
Primero de todo, limpia y escurre muy bien los canónigos. Limpia las fresas, lavándolas con agua en primer lugar y a continuación cortando el pedúnculo a la par que las cortamos en cuatro o seis trozos.
En cuanto a los pistachos, deben estar completamente pelados y abiertos por la mitad. Si los has comprado con cáscara, retírala al igual que la fina piel del interior.
Prepara el aderezo, mezcla en un bol o en el recipiente en el que prepares la vinagreta, el aceite de oliva virgen extra con la sal.
Para el paso final, pondremos primero los canónigos, después reparte las fresas, el queso manchego y los pistachos. Reparte también unas lascas de coco de manera equitativa. Para terminar, adereza con la vinagreta y el aceite aromatizado.
¿Qué os ha parecido? ¿Empezaríais a incluir los canónigos en vuestra dieta?
THEOAKAPP 